domingo, 23 de agosto de 2009

Se llamaba Marcos




Dijiste que era yo el de tus sueños,
el que estaba sentado a los pies de tu cama,
el que amabas como nadie en este mundo,
tu amor era tan evidente,
yo ocupaba corazón y mente,

dijiste se llamaba Marcos,
era yo a quien esperabas,
era yo el de tus sueños,
sin seño alguno tu despedida de manera cruel,

nunca trate de herirte y te adelantaste,
nunca intenté mentirte y me mataste,
hasta te di mi corazón sin razón,
son miles en mi lista,
pero siempre te fui fiel,

si el te da lo que yo, ya me retiro,
pego un giro y no estoy mas,
si el te da lo que yo,
ya no me necesitas,

se que estas acá y alimento tu ego,
se que se apago el fuego,
se tantas cosas mas,
sabia que me amabas,
¿y ahora en dónde estas?,

te mire a los ojos, escases de esperanza,
sentí tanto frio al mirarlos,
mis lagrimas no te importaron,
pero ahora tenés que aceptarlo,
un juego largo, un gran error,
aprender a amarlo,

admiraron tu forma de pensar,
se que no sos vos, que nunca te conocí,
fui un intento de amor desvanecido,
amanecido en esta soledad, solo creo en mi propio amor,
dolor es mi mejor amigo al mismo tiempo enemigo,
testigo de cada una de mis lágrimas,

sigo las huellas hacia algo distinto,
pinto el camino con sangre de mi herida,
querida no sigas atrás mío, te podes ensuciar,
mi peor pecado siempre fue amar...

No hay comentarios:

Seguidores