viernes, 1 de enero de 2010

Soy dueño de mi amor



¿Seré una chance concientizadamente desvanecida?, o el participante de una solución provisoria. ¿El baldazo inalcanzable que intenta apagar ese corazón quemado? Se retuerce en su propia maza hasta convertirse en cenizas y cuando esta a punto de desaparecer yace desde un lugar inexplicable causando una aparente sensación.
¿Un experimento de amor con fin sin principio, o sal gruesa sobre una herida? Con único mérito de adelantar ese duelo que cuando expresa una leve desaparición vuelve a nacer con el doble de fuerzas. Un pasado poco pisado dícese haber desaparecido para vivir el presente, pero en su buena jugada vive reposando sobre el inconsciente. Me hallo reflexionando sobre el respeto a tu lógica, pero mis piezas nunca encajan porque no tolero el prejuzgue, y la razón representa poco corazón, tengo un pacto con él, hice una promesa a mi corazón, no cambiar mi intensidad de amar, preservar mi esencia, es el mejor regalo que te puedo dar.
Aquella percepción de química que catalogo como mía ¿será mutua?, ¿o es la responsable de una nueva decepción? la responsable de una nueva fisura en mi corazón. Con escases irónica percibo inseguridades sobre mi, al ser tan seguro de mi mismo llueven dudas, pero no dejo de caminar sobre aquella calle que no conozco, buscando ese lugar que me acoge y estimula mi existir. Si la intención inconsciente es el fin buscaré un buen comienzo, para justificar el amor que tengo para dar, moriré en el intento pero es mi razón de existir.

No hay comentarios:

Seguidores