domingo, 28 de junio de 2009



Una mañana abro la ventana y de pronto me presento con el día, una leve sinfonía que me ayuda a meditar. Miro a mi alrededor, veo cielo, tierra, agua. Al mismo tiempo pienso en armas, guerras y gente peleándose por materia, no me pongo mal simplemente sonrío, pensando en cuan estúpido es el ser humano, creyendo que de alguna manera puede destruir la tierra, ella en pedazos va a quedar, así sea en granos de arena, nunca dejará de existir, ¿Tan ciego será para darse cuenta que el mismo se destruye?. Cada semblanza constituye una armonía tan perfecta, que ni el propio ser humano podrá destruir. Un suelo llano en un mundo redondo, un cielo infinito en un espacio incalculable, el todo en la nada; solo, pero acompañado por nosotros mismos, quiénes así como damos la vida la quitamos.
Entonces hablando de la vida y la muerte, de lo bueno lo malo, de lo cierto y lo incierto, y de tantas leyes, me doy cuenta cuanto mas queda por descubrir, de cuanto nos queda por asimilar a nivel intelectual e inteligencia intrapersonal, de que nos sirve saber cuanto es uno mas uno, y cuanto hay por descubrir afuera si todavía no sabemos lo que hay por dentro de uno mismo. Un mundo saturado de maldad y destrucción, ¿Hablamos de civilización?, ¿Qué es el primer, segundo, tercer mundo? vivimos todos en uno solo, con dos pies, una cabeza y un corazón. cito a esta frase que me enseñaron desde mi niñez "SOLO LA CARIDAD SALVARA AL MUNDO" Don Orione.

No hay comentarios:

Seguidores